Fue un jueves muy completo desde primera hora. A media mañana cogimos el bus hacia Barcelona, el viaje se nos hizo corto, comentando el plan del día. Como siempre, quedamos con nuestros amigos de Malgrat, Antonio y Carol, en nuestro punto habitual de encuentro: plaza de Catalunya, esquina paseo de Gràcia. Desde allí bajamos paseando hasta la Rambla y fuimos a comer a un restaurante de la plaza Reial, donde, entre plato y plato, charlamos con calma y disfrutamos de una sobremesa agradable.
Después de comer nos adentramos en el Barrio Gótico, con sus calles estrechas, sus plazas llenas de vida y ese ambiente tan especial del centro antiguo. Paseamos sin prisa, mirando escaparates, comentando recuerdos y anécdotas, hasta que se aproximó la hora de la despedida: Antonio y Carol tuvieron que regresar a casa, y nosotros nos quedamos ya orientados hacia la siguiente cita del día.



