No fue posible celebrarlo el mismo día del aniversario, debido a cuestiones de trabajo y otros compromisos. Sin embargo, el día 4 sí pudimos hacer una pequeña celebración en casa de Natalia, que nos invitó a una fideuá. Ella entraba a trabajar hacia las cuatro de la tarde, así que compartimos un almuerzo breve pero muy agradable.
Tras barajar varias opciones para reunir a la familia a comer, nos decidimos por un restaurante situado en la Rambla de la Pau: La Malaxica. Es un local relativamente nuevo que nos había llamado la atención desde su apertura por su amplitud y luminosidad.
Hicimos la reserva para las 15:00 h y para 12 personas, aunque finalmente fuimos 11, ya que Ine perdió su vuelo desde Inglaterra y no pudo llegar a tiempo.
Una vez todos sentados alrededor de la mesa, optamos por la propuesta que ese día nos pareció más adecuada: el Menú de Festa Major, bien estructurado y con un precio bastante razonable.
El menú comenzaba con una copa de cava, que pedí que nos sirvieran al final, para el brindis. Empezamos con un salmorejo con jamón y huevo para todos, y a partir de ahí cada uno eligió su primer y segundo plato entre cinco opciones de entrantes y siete de principales.
Yo, por ejemplo, pedí una ensalada de salmón como primero y corvina al Orio como segundo. Marisa eligió un cóctel de gambas y también corvina. De postre, hubo fresas con helado y sorbete de limón. Finalmente, brindamos con el cava.
A Marisa le regalaron unas sandalias de verano, unas entradas para el Teatro Coliseum para ver a Buenafuente y a Berto Romero en noviembre, y también unas entradas para el espectáculo de Sara Baras en el festival de Terramar, en Sitges.
Terminamos alrededor de las cinco de la tarde, contentos por haber compartido ese momento en familia.

