El día amaneció muy soleado y a mediodía con 30º y apenas viento en la zona de la playa de Sant Salvador donde pasamos buena parte del dia.
Pasamos a recoger a Natalia hacia las 11H y tras tomar un café en su casa nos dirigimos al encuentro del resto de la familia.
Al poco llegaban, Zoe, Alma y Dani. Mientras Dani se preparaba para dar un paseo en su catamarán al que se uniría posteriormente Zoe, el resto nos tomamos unos aperitivos a base de cerveza y boquerones fritos.
Alma había reservado hacia las 15:15H para comer en el Rte. Vil-la Casals
situado en el paseo marítimo a corta distancia de donde nos encontrábamos y hacia allí nos dirigimos.
El lugar situado en el recinto de la Casa Museo de Pau Casals, en un entorno emblemático y tranquilo, una muy buena opción en Sant Salvador para reunirse, comer, beber, reír y disfrutar con la familia, en los encantadores jardines llenos de luz, frente al mar.
Nos situaron en un salón de la zona interior más tranquila. Un servicio rápido que enseguida tomó nota de nuestras preferencia que pasaron por: Canelones rellenos de calços, boquerones a la andaluza y mejillones a la marinera de primero, para continuar con lubina a la brasa, pies de cerdo a la brasa y abanico iberico tambien a la brasa, postres variados, vino, cervezas y varios cafés. Todo estupendo y buen servicio.
Finalmente la sobremesa se alargaría hasta casi las 6 de la tarde. Llevamos a Natalia a su casa en Calafell y después a Banyeres donde coincidimos con Nina y Diana que estaban pasando unos dias por aqui. Zoe estuvo haciendo unos ensayos fotográficos con todos nosotros en su nueva habitación y pasadas las 8 regresamos a casa con ninguna gana de cenar y más bien cansados de un dia completo.
En 1910, Pau Casals se hizo construir Vil·la Casals en el paseo marítimo de Sant Salvador. Concebida inicialmente como una casa de veraneo, se convirtió a lo largo de los años y después de varias intervenciones en un edificio declarado, con una sala de conciertos y unas salas para exponer la colección de arte, junto al que estaba un armonioso jardín.
En 1916, Casals comparó la propiedad anexa en la que en 1929 se construyeron tres casas de invitados, unas construcciones sencillas de una planta con una pequeña terraza frente al mar, donde hoy se ubica el restaurante. La rehabilitación ha conservado el estilo original de las casas, las puertas, los pavimentos y las ha unificado por la zona del comedor y la terraza.
La última reforma del conjunto se realizó en los años treinta de la mano del arquitecto Antoni Puig Giralt. Casals, optó por dar a la casa un tono noucentista, de acuerdo con lo que se imponía como nueva moda "mediterránea".
En 2001 se inauguró la nueva etapa del museo con el nombre definitivo de Vil·la Museu Pau Casals .