25 octubre 2021

Montse y José Luis nos acompañan unos dias

Creo que fue hacia finales de septiembre, una llamada de Montse nos alegraba el dia, por fin uno de los objetivos para sus próximas vacaciones pasaba por viajar a Vilanova y pasar unos días con nosotros.
El 7 de octubre, la decisión se confirmaba con la compra de los billetes de AVE Córdoba-Tarragona para el 19 de Octubre.
Poco antes de las 14 horas de es dia, nos veíamos en la estación, situada allí donde Jesucristo perdió las sandalias, cerca de un pueblo llamado La secuita.

Coincidia que los martes tenemos que recoger a Zoe a la salida del cole y hacia allí nos dirigimos. Mientras llegaba la hora de su salida (16:10), decidimos comer algo en un restaurante próximo (Crisand Bar), un menú aceptable en una terraza de ambiente acogedor.
Recogemos a Zoe y nos dirigimos a Vendrell donde nos veriamos con Alma.
Mientras la esperábamos paseamos por esta ciudad, un municipio de la provincia de Tarragona. Capital de la comarca del Baix Penedés. En esta localidad nació en 1876, el violonchelista y compositor Pau Casals. En el cementerio de Vendrell descansan sus restos. En el barrio de San Salvador de El Vendrell, junto a la playa, se encuentra la Casa-Museo de Pau Casals, frente a un auditorio bautizado con su nombre. Fue Capital de la cultura catalana 2020.
Tras el encuentro con Alma, tomamos algo en una terraza cercana (Zoe un crep de plátano y chocolate), nos dirigimos a la casa de Alma en Banyeres donde Montse y Jose Luis pudieron también saludar a Dani y ver alguno de sus recientes hobbies (Moto Sanglas, sala de música etc). Poco después recorrimos los casi 33 Km que nos separan de Vilanova para que se instalarán los Castellano-Cordobeses.
El miércoles 20 lo dedicamos a relajarnos paseando por Vilanova y a última hora de la tarde quedamos con Natalia a tomar unas cervezas en la terraza de Can Turkys. Para comer nos regalamos unas carrilleras al vino tinto, con una guarnición de puré de patata y  su correspondiente  ensalada "Marisa", todo ello regado con un tinto de la denominación de origen "Somontano". Vilanova i La Geltrú, es un municipio de la provincia de Barcelona, capital de la comarca del Garraf. Se sitúa a 45 km tanto de Barcelona como de Tarragona.  Fundada, oficialmente, en 1274 cuando el rey Jaime I le concedió la Carta Puebla, y tiene una larga historia que se traduce en numerosos puntos de interés cultural. A mediados del siglo XVIII, cuando el rey Carlos III permitió que
Vilanova comerciara con América, la ciudad vivió una efervescencia económica muy importante. La época dorada de la ciudad fue durante el Romanticismo, periodo que se refleja magníficamente en edificios como el Museo Víctor Balaguer, construido por el que fue el último ministro de Ultramar español. Cuenta con 5 playas (4 con bandera azul) que suman 3,83 kilómetros de arena, siendo la longitud media de cada una de 766,00 metros. Suelen ser de aguas tranquilas con arena dorada.
Para el Jueves 21, habíamos previsto un programa completito. Primero madrugada en torno a las 6:30, tras desayunar aparcamos el coche cerca de la estación de cercanías donde tomamos un tren que que nos dejó en el paseo de Gracia de Barcelona. Desde allí nos dirigimos al Bracafe en Ronda Universitat donde JoseLuis hizo su desayuno serio y los demás le acompañamos con unos cafes. A las 10:00 teníamos concertado un Free Tour por el barrio gótico con Civitatis. Mientras llegaba la hora paseamos por la rambla y su entorno. 
Desde el punto de encuentro en plaza Catalunya a poco más de las 10:00 iniciamos el recorrido previsto  en el tour conducido por Laura, una guia argentina muy didáctica y simpática. 
El recorrido, de dos horas de duración, comenzó recorriendo La Rambla, la
calle más famosa de Barcelona
, hasta llegar al barrio Gótico, lugar donde se originó la antigua Barcino romana. Nos habló de los numerosos secretos, leyendas y curiosidades que han circulado por esta zona de la ciudad durante cientos de años. 
Adentrándonos en el barrio Gótico nos sumergimos en la época medieval. Aquí encontramos lugares como la plaza de Sant Jaume, sede del Ayuntamiento y el Palau de la Generalitat, la catedral de Santa Eulàlia y sus misteriosas gárgolas, la plaza del Rey, donde intentaron asesinar a Fernando el Católico o los restos de El Call, el antiguo barrio judío. 
El paseo continuó recorriendo el emblemático barrio del Born, uno de los más agradables de Barcelona. Cafeterías, pequeñas boutiques y coctelerías definen esta zona. Aquí también se encuentra la mítica Catedral del Mar. Admiramos la fachada de este imponente templo religioso y conocimos su historia.
El tour se dio por finalizado junto a El Fossar de les Moreres, 
una plaza de la ciudad de Barcelona, construida sobre el antiguo cementerio perteneciente a la adyacente Basílica de Santa Maria del Mar. Integra los elementos conmemorativos a los caídos durante el asedio de Barcelona de 1714, en el marco de la Guerra de Sucesión Española. El motivo de que en este lugar se recuerde a los defensores caídos de la ciudad de Barcelona es que, durante la batalla del 11 de septiembre de 1714, muchos de los defensores muertos en combate fueron enterrados aquí. En la actualidad, cada 11 de septiembre se conmemora la Fiesta Nacional de Catalunya y se rinde homenaje en la plaza a los defensores de la ciudad, muertos y enterrados en este lugar.
Ya eran algo más de las 12, parecía que llovería pero solo fue una amenaza así que mientras decidimos donde pararemos a comer nos dimos un breve paseo por Vía layetana. Hacia las 13 horas estábamos frente al restaurante "La Dolça Herminia", un local situado frente al Palau de la Música que recibe su nombre de la madre y la abuela, que cocinaban con cariño recetas de toda la vida a fuego lento. El menú y el ambiente, como siempre, estupendo!!. 
De camino hacia el puerto, paramos a tomar café en Cappukcino, y recuperamos fuerzas para la prueba final. Bajamos hasta la Barceloneta, la estatua de Colón y de nuevo en la Rambla. El Liceo, el mercado de la Boqueria y Plaza Catalunya. 
Desde aquí la decidimos caminar hasta La Sagrada Familia, un paseito de cerca de 3km que nos llevó algo más de media hora.
Se trata de una Basílica Católica de Barcelona, diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí. Iniciada en 1882, y que todavía está en construcción. Es la obra maestra de Gaudí, y el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana. Es uno de los monumentos más visitados de España,​ y es la iglesia más visitada de Europa tras la Basílica de San pedro del Vaticano. Cuando esté finalizada será la iglesia cristiana más alta del mundo.
Desde 1915 Gaudí se dedicó prácticamente en exclusiva a la Sagrada Familia, que supone la síntesis de toda la evolución arquitectónica del genial arquitecto. Gaudí aplicó en la Sagrada Familia todos sus hallazgos experimentados anteriormente en obras como el parque Güell o la cripta de la Colonia Güell, consiguiendo elaborar un templo estructuralmente perfecto a la vez que armónico y estético.
Tiene planta de cruz latina, de cinco naves centrales. Ostenta tres fachadas
dedicadas al Nacimiento, Pasión y Gloria de Jesus y, cuando esté concluida, tendrá 18 torres: cuatro en cada portal haciendo un total de doce por los apóstoles, cuatro sobre el crucero invocando a los evangelistas, una sobre el ábside dedicada a la Virgen y la torre-cimborrio central en honor a Jesús, que alcanzará los 172,5 metros de altura. Gaudí aplicó a la Sagrada Familia un alto contenido simbólico, tanto en arquitectura como en escultura, dedicando a cada parte del templo un significado religioso.
Es, desde 2007, uno de los 12 tesoros de España. También en 2007 fue elegida una de las Siete Maravillas de Catalunya.
En la Sagrada Familia todo es providencial: su emplazamiento se halla en el centro de la ciudad y del llano de Barcelona; hay la misma distancia del templo al mar y a la montaña, a Sants y a Sant Andreu, y a los ríos Besòs y Llobregat.
Siempre se dice que es una obra interminable, pero lo cierto es que su finalización tiene una fecha, y es que se prevé que se termine en el año 2026. Si se cumple esa fecha, se terminará 144 años después de haberse puesto la primera piedra, y 100 años después de la muerte de Gaudí.
Aunque su diseño siempre se ha relacionado con Gaudí, la idea de construir la Sagrada Familia no fue suya, lo fue de otro arquitecto llamado Francesc de Paula Villar. Tuvo varios problemas con el ayuntamiento antes de empezar, por lo que lo dejó y Antonio Gaudí se hizo cargo.
Gaudí siempre tuvo claro que iba a morir antes de finalizar la obra, por lo que dibujó muchos bocetos y planos para que los arquitectos que lo sucedieran tuvieran claro hasta el más mínimo detalle de cómo tenía que ser todo.
A pesar de que lo dejó todo diseñado, durante la Guerra Civil se incendió una parte de la Sagrada Familia, lo que motivó que se perdiera parte de la información que Gaudí había preparado. Es por eso que la obra se ha retrasado tanto, porque se han tenido que diseñar muchas partes nuevamente y no se pudieron seguir sus pautas.
Mientras Gaudí estaba vivo, lo único que se construyó fue la fachada del Nacimiento.
Hoy en día, se puede mantener en buenas condiciones y se continúa con la obra gracias a las donaciones privadas y a los ingresos por la venta de entradas.
Aunque actualmente la Sagrada Familia está integrada en un barrio repleto de edificios, cuando comenzó su construcción era todo un descampado.
Otra de las curiosidades sobre la Sagrada Familia más interesantes es su altura, que una vez que esté finalizada será de 172,5 metros, lo que la convertirá en el edificio más alto de la ciudad condal.
Por último, los restos de Gaudí están allí enterrados, concretamente en la capilla de la Virgen del Carmen. El arquitecto falleció a los 74 años arrollado por un tranvía, y como no llevaba documentación encima ni iba bien vestido, lo confundieron con un mendigo, por lo que no le prestaron atención médica rápidamente.
Nos dimos tiempo para recorrer todo el perímetro alrededor de la basílica y poder apreciar los múltiples detalles que contiene. 
Tras un pequeño descanso optamos por visitar la Plaza de Espanya. Dado que eso suponía una caminata de algo más de 4km, decidimos tomar la línea 5 de metro hasta la estación de Sants y desde allí recorrer los 950m. que nos separaban de la plaza. 
La plaza de España, es uno de los espacios más emblemáticos de la capital catalana. Fue construida durante la Exposición Internacional de 1929. Con  34 000 m² es la segunda mayor plaza de España.
La idea de construir la plaza de toros se debe a que la antigua plaza de la Barceloneta, construida en 1834, se había quedado pequeña ante el aumento de la población y de la afición catalana. Por ello, se decidió acometer la construcción de una gran plaza a la altura de la importancia de la capital barcelonesa. Las Arenas fue inaugurada el 29 de junio de 1900, con una corrida mixta de ocho toros del duque de VeraguaEl 19 de junio de 1977 se celebró la última corrida de toros, con reses de María Antonia Laá y la participación de los diestros José Manuel «Dominguín», Armilita Chico y Tomás Campuzano.
Nos dirigimos directamente a uno de los edificios importantes de la plaza, el
Centro Comercial Las Arenas (antigua plaza de toros, obra de estilo neomudéjar).Tras las obras y remodelación necesarias, la inauguración como centro comercial tuvo finalmente lugar el 24 de marzo de 2011. El centro «Arenas de Barcelona» dispone así de más de 30.000 m2 de superficie, incluyendo un cine de doce salas, aunque conserva la fachada exterior original del edificio. Tiene una torre exterior con un ascensor por el que accedimos a una terraza flotante con una cubierta flexible desde donde se divisa la plaza y unas espléndidas vistas panorámicas.
De regreso a la estación de Sants hicimos una paradiña para tomar unas cervezas, luego derechitos al tren dirección Vilanova, llegando a casa sobre las 21:30 horas. Objetivo cumplido después de caminar durante casi 5 horas y unos 12 km. Un dia perfecto.
Tras la tormenta, llega la calma. El viernes 22 nos lo planteamos como un día de relativo relax. Por la mañana, mercadona, cafetito y breve paseo. Después de comer, ver una peli y de una casi insultante siesta, partimos hacia Banyeres donde pasamos el resto de la tarde. Dani se encargó de prepararnos una completita barbacoa de carnes variadas, ensalada y todo regado con un buen vino y el exclusivo postre que elaboró Zoe a base de frutas del bosque y yogurt finalizando con unas estupendas infusiones. Regresamos a Vilanova pasadas las 11 de la noche.
Comenzamos el sábado sin necesidad de madrugar. Nuestro plan para este dia pasaba por visitar el Monasterio de Santa Maria de Montserrat, una abadía benedictina situada en la montaña de Montserrat, perteneciente al municipio de Monistrol de Montserrat.
Nuestra primera tarea, repostar en la gasolinera de Alcampo y desde allí dispuestos a recorrer los 50km que nos separan de nuestro objetivo. 
Cuando apenas faltaban para llegar unos 10km, cai en la cuenta que nuestro JoseLuis estaba casi en ayunas y mira por donde se nos apareció la virgen antes de llegar al monasterio. La tal aparición se llamaba Restaurante Cal Felip(Olesa de Montserrat), y fue toda una premonición del disfrute gastronómico que este día nos deparaba.
Apenas atravesamos el umbral del local, nuestras papilas olfativas y
gustativas comenzaron desbocarse, lo que apareció ante nuestros ojos más parecía un banquete medieval que un restaurante del siglo XXI. Humanos fornidos alrededor de una mesa llena de platos con callos, aceitunas, pies de cerdo, butifarra con mongetes etc. Y todo esto cuando apenas eran las 11 de la mañana. Esto empezaba bien, pensamos. La pena es que algunos habíamos desayunado fuerte y nuestro estómago no daba para más. Pero claro, eso no iba con un tal JoseLuis, que se estrenó pidiendo una torrada y "pa amb tomaca". Lo que realmente le sirvieron fue, tres torradas con tres chuletas de cerdo que no se lo saltaba un gitano. En vista del éxito obtenido, llegamos a la conclusión de que quizás fuera este nuestro destino para comer ese dia y con esta convicción decidimos reservar una mesa para las tres de la tarde.
Repuestos de la sorpresa, decidimos continuar nuestro viaje hacia el parking de Monistrol donde tomaríamos el tren cremallera que nos transportaría a lo alto de la montaña, al pie del Monasterio de Montserrat. 
La leyenda sitúa el hallazgo de la imagen de la Virgen de Montserrat hacia el año 880. Entonces comenzó el culto a la

Moreneta. Sin embargo, el origen del monasterio es incierto. En 1493 el rey Fernando El Católico envió al monasterio 14 monjes procedentes de Valladolid y Montserrat pasó a depender de la congregación de esta ciudad castellana. El siglo xix fue especialmente trágico para Montserrat: a primeros de siglo fue incendiado dos veces por las tropas napoleónicas. En 1880 se celebró el milenario de Montserrat, y el 11 de septiembre de 1881, coincidiendo con la fiesta regional de Cataluña o Diada, el papa León XIII proclamó a la Virgen de Montserrat patrona de Cataluña, señalando el 27 de abril como fecha de conmemoración propia. En los últimos años de la dictadura franquista el monasterio se convirtió en un
símbolo catalanista, y se produjeron numerosos actos en contra del régimen, destacando el encierro en 1970 de 300 intelectuales en reivindicación de los derechos humanos y en protesta por el proceso de Burgos.​ En la democracia, Montserrat ha seguido siendo el epicentro de la religiosidad catalana. En 1982 el papa Juan Pablo II visitó Montserrat. La comunidad actual está formada por unos 42 monjes (2020). Además, en el monasterio residen los niños que componen la Escolanía de Montserrat, considerada la escuela de canto de más antigüedad de Occidente, ya que fue fundada en el siglo XIII.
Hacia la una de la tarde de nuevo en el cremallera descendemos hasta el parking donde teníamos el coche e iniciamos el camino hasta Cal Felip, donde todavía nos esperaba alguna agradable sorpresa. 
Nos reservaron la misma mesa que habíamos utilizado por la mañana. El restaurante parecía bastante lleno. Enseguida nos pusimos de acuerdo, habíamos detectado al entrar unas raciones de arroz con muy buena pinta y decidimos que eso era lo que nos apetecía comer "Arroz Marinera". Mientras esperábamos la llegada del arroz, nos sirven una ensalada, olivas y croquetas. Por fin llega la paellera, enorme, repleta de tropezones y muy sabrosa. Dudamos en algún momento que pudiéramos con ella, pero finalmente aflojamos un punto del cinturón y todavía nos dio espacio para compartir un par de dulces postres de los que nos presentaron en un carrito de repostería.
Hacia una tarde estupenda, buena temperatura, cielo despejado y sol radiante. Todo parecía invitarnos a dar un paseo que nos permitiera digerir el banquete con el que nos habíamos obsequiado. Paseamos por el casco antiguo de Olesa de Montserrat y finalmente paramos en la terraza de un café "llac dels Closos", antes de volver al coche e iniciar nuestro regreso a Vilanova donde aterrizamos en el entorno de las 19 horas.
El domingo tocaba descansar. A media mañana almuerzo en el horno San Onofre. La comida con una receta exclusiva de la Chef Marisa, unos filetes de hígado de ternera con una estupenda salsa. Tras la siesta correspondiente nos desplazamos a Sitges, visitando la calle del Pecado, el paseo marítimo , subiendo la escalinata de la Iglesia de San Bartolomé y llegando hasta  la Ermita de San Sebastián. De vuelta, visita obligada al bar de tapas "El Cable", donde algunas de sus tapas han alcanzado el grado de míticas: las patatas bravas, los calamares a la romana o las croquetas de jamón, por ejemplo. La familia Andreu abre el Cable por primera vez en 1940. Actualmente no es solo un bar de pueblo: es el bar del pueblo, el punto de encuentro de mucha gente de Sitges. Llegábamos un poco antes de que abrieran, enseguida nos sirvieron la bebida y poco después las bravas, la ensaladilla , las croquetas, unos saquitos de morcilla y roquefort para finalizar con una ración de callos con garbanzos que a algunos casi nos hizo llorar de emoción. En definitiva un final del día apoteósico. 
El lunes es el día previsto para el regreso a Córdoba de estos dos estupendos chavales que nos han acompañado durante unos pocos días. Desayuno en el horno San Onofre y preparación de unos bocatas de tortilla con atún para el viaje y empaquetar al vacío la colcha de patchwork que Marisa confeccionó durante meses y que estuvo durmiendo otros tantos a la espera de que Montse y Jose Luis pudieran visitarnos. La salida prevista para las 14:34 desde la estación de AVE de Tarragona (Situada, por cierto en el culo del mundo). Salíamos de  casa hacia las 12:30 y nos despediamos de Montse y Jose Luis para que repitieran la visita en cuanto tuvieran ocasión. Han sido unos días muy agradables en tan buena compañía.