Uno de los regalos que mi familia me obsequio en mi ultimo cumple, se trataba de una sesión en el Spa&Welless situado en la playa de La Pineda (Tarragona). El pase era para los tres, Zoe, Marisa y yo mismo.
Inicialmente habíamos previsto utilizarlo el dia 3 de noviembre, pero no se pudo hacer ya que Zoe estaba con algo de tos y fiebre. Finalmente el siguiente miercoles dia 10, recogimos a Zoe a la salida del cole sobre las 12.10 y recorrimos los 46 Km que nos separaban de la playa de La Pineda en Tarragona.
Todo el dia estaba amenazando lluvia y aquí no podía ser menos, aunque la temperatura era agradable.
Se acercaba la hora de comer y mientras decidimos donde hacerlo comprobamos que en esta época del año donde apenas hay turismo, que gran parte de los restaurantes permanecen cerrados sobre todo entre semana. Finalmente fuimos a parar a un pizzería de nombre "La Traviata".
Un comedor amplio y luminoso, un servicio amable y rápido y un menú diario con calidad y cantidad, de hecho no pudimos acabarlo todo y nos llevamos a casa dos tupperware con media pizza y una hamburguesa. Tomamos Espaguetis y hamburguesa, Crema de puerros y pizza, Crema de puerros y butifarra. Todo muy bien cocinado y con raciones muy generosas.
Terminamos de comer hacia las 15 horas y aunque habíamos previsto entrar al Spa a las 16, decidimos acercarnos a hojear las instalaciones y la forma de acceder ya que el complejo es extraordinariamente grande. Cuando localizamos la recepcion consultamos si podiamos acceder antes de la hora contratada y ante la respuesta afirmativa regresamos al coche para recoger las bolsas con el euipamiento de piscina y regresar para iniciar la recepción y la entrada al Spa.
Nos entregaron unas pulseras que permiten abrir las taquillas donde guardamos nuestra ropa de calle y una vez disfrazados de bañista nos lanzamos a las tibias aguas de las diferentes zonas.
650 m2 de agua entre todas las piscinas con más de 100 puestos y 50 sensaciones dentro del agua entre las cuales encontramos camas de aire, camas de aire y agua, camas envolventes, proyectores cervicales, cascadas, cortina de agua, jets subacuáticos, bancos de aire, bancos con jets, hot tub y río hidrodinámico. El placer de sumergirte en un entorno de agua que invita a la calma.
Tres horas, son muchas para estar en remojo, aunque no para Zoe. No obstante llego a entender que después de mas de dos horas metidos en agua era más que suficiente y decidimos dar por finalizada la experiencia.
Tras cambiarnos de ropa viajamos hasta El Vendrell donde habíamos quedado con Alma para que recogiera a Zoe y llevarla al cumple de unas amigas. Nosotros regresamos a casa donde llegamos hacia las 20 horas.