11 octubre 2017

Vacaciones en La Sierra de Cazorla (3)


Hoy miércoles 11, habíamos previsto una visita a Baza y Guadix lugar de nacimiento de Miguel (aunque salio de allí con muy pocos años). Iniciamos el recorrido de los algo mas de 80Km que nos separaban de estas localidades. Era día de mercadillo en Baza, aparcamos muy cerca de donde se celebra a lo largo de la calle ferrocarril donde se encuentra la antigua estación de Renfe. La estación de ferrocarril de Baza fue construida en 1894, para el trayecto Almendricos-Baza. Éste fue explotado por la compañía escocesa The Great Southern of Spain Railway, siendo el transporte de los minerales de hierro de las sierras de los Filabres y las Estancias el principal sostén económico de la compañía.
En 1941 sus líneas pasarían a integrarse en RENFE, que cerró la línea entre Lorca y Guadix en 1984. Desde entonces, su estado de conservación empeora año tras año.  Breve recorrido por los puestos del mercadillo, café a un euro en la terraza de un bar próximo y de nuevo en camino hacia Guadix, la siguiente escala de nuestra ruta de hoy, a unos 46km de donde estábamos.
Ya en Guadix nuestra primera visita fue al Barrio de las Cuevas, viviendas cavadas en la tierra, que forman un original barrio que constituye una pequeña ciudad ‘troglodita’. Las cuevas se distribuyen de forma anárquica formando un arco este-sur-oeste. Como característica llamativa, son cálidas en invierno y frescas en verano. No se conoce con exactitud la época en la que nacieron las cuevas como hábitat, pero son supuestamente posteriores a la época musulmana. Arrancaron en la primera mitad del siglo XVI. En la actualidad hay unas 2000 cuevas, habitadas por más de 3000 personas, siendo el conjunto más extenso de Europa. Entre las maravillosas panorámicas que se pueden ver desde este barrio, destaca el Mirador de la Magdalena y El Mirador Cerro de la Bala.
Visitamos la Iglesia, Cueva y Hermita de Nuestra Señora de Gracia, en su interior, un cuadro de la Virgen de Gracia cuyo origen sitúan en el siglo XVII por su gran valor artístico en estilo barroco. Subimos a los miradores desde donde divisamos la panorámica de Guadix, su Catedral y su Alcazaba, visitamos la cueva de José, la de Jaraiz y cuando ya el calor agobiaba y las tripas comenzaban a cantar su penuria nos dirigimos hacia un restaurante próximo  de nombre “El Perlas”, que ¡OH casualidad!, esta regentado por familiares de Miguel. Comimos de maravilla pero tengo que destacar que fue el mejor guiso de garbanzos que comí nunca.
Buscando la sombra nos dirigimos hacia el centro de la ciudad, tomándonos un pequeño descanso en un parque, paseando hasta el Mercado de Abastos cerrado a esa hora. Desde allí por El Arco de San Torcuato accedimos a la
Plaza de Las Palomas, al Ayuntamiento y a la confitería La Oriental donde degustamos unos dulces de la zona sobre todo el llamado popularmente Pionono, que es en el siglo XIX cuando definitivamente adopta el aspecto actual, bautizando al pastel con el nombre del Papa Pío IX, Su forma recuerda la tiara papal. Realmente, el pionono, es un bizcocho humedecido en jarabe, con crema y con la parte superior tostada. Proseguimos nuestra marcha hacia la Catedral llamada de la Encarnación, de estilo barroco y construida entre principios del siglo XVI y mediados del XVIII. En esta iglesia se instaló la mezquita mayor de la ciudad, en tiempos de la dominación musulmana. Pasamos junto a unas excavaciones arqueológicas con restos expuestos de lo que debió ser un teatro romano hasta donde teníamos aparcado el coche y regresar a nuestro alojamiento en Pozo Alcon.