04 abril 2012

Vacaciones en Menorca VIII

Hoy 4 de Abril finaliza el alquiler del coche y aprovechamos para desplazarnos hasta Mahon donde teníamos previsto pasar todo el día. En los casi 50Km que nos separan de Mahon tendremos que emplear algo mas de una hora en el recorrido. Saliamos del hotel a las 9,30 horas. Nuestro primer objetivo es visitar la fortaleza de Mahon llamada “La Mola” o de Isabel II. La península de la Mola, cierra la entrada del puerto de Mahón por su orilla norte, y tiene una extensión aproximada de 1 Km2. Se trata de un complejo militar situado en una península en la entrada del puerto de Mahón, Menorca. Su nombre se debe a la Reina Isabel II de España, que la mandó construir a mediados del siglo XIX. En frente de esta fortaleza, se encuentra el Castillo de San Felipe, que protege la entrada al puerto desde el otro lado de la boca.
En el año 1849 comenzaron los trabajos de la Fortaleza de Isabel II, construida sobre la península de La Mola, en el puerto de Mahón (Menorca), con tres objetivos: defender el puerto, constituir la base de operaciones de todo el Ejército de la isla y servir de reducto de seguridad, en último término, a dicho Ejército.
Se finalizó su construcción en 1875, aunque quedó anticuada antes de su inauguración debido a la evolución en la tecnología de la artillería. En 1896, se inició una segunda fase en la que se instalaron baterías y unos cañónes de unos 40 km de alcance. La visita a esta fortaleza nos resulto poco atractiva, el itinerario marcado por la organización nada claro  y en definitiva en poco mas de una hora habiamos recorrido galerias y patios  sin fin que en nada nos entusiasmaron. Salimos de la península de La Mola para dirigirnos al otro lado del puerto donde aparcamos el coche para dirigirnos al interior de la población accediendo por la Costa de ses voltes que nos sitúa justo al lado del mercado del pescado y la Iglesia del Carmen. Durante el resto de la mañana paseamos por toda la ciudad de Mahon, visitando de nuevo lugares en los que ya habíamos estado en nuestra anterior visita, pero esta vez con mas calma: El ayuntamiento, el parque de Freginal etc. De paso tomamos en un pequeño establecimiento un estupendo zumo de frutas natural. En nuestro recorrido por el casco histórico de la ciudad llegamos a la plaza del Bastión donde decidimos descansar y aprovechar para comer en la terraza de uno de los pequeños restaurantes que hay en la plaza. Tras satisfacer nuestro apetito continuamos nuestro recorrido por la ciudad y hacia las 17,30 horas la regresábamos al hotel. A ultima hora de la tarde y  antes de cenar dábamos un paseo por la urbanización y aprovechábamos para depositar las  llaves del vehiculo de alquiler. La fiesta terminó en el salón de baile con buena música y en mejores amigos.