El día amanece luminoso,
quizás con alguna nube mas que en días anteriores. Hoy será un
día de relax ya que mañana termina nuestra estancia en la
isla. Así una vez cubiertas nuestras necesidades alimenticias
con un copioso desayuno nos preparamos para caminar hasta
Ciutadella bordeando la costa. Desde la urbanización “Los
delfines” que es donde esta situado el hotel “Almirante
Ferragut” en Cala Forcat, nos dirigimos hacia Cala’n Blanes
dejando a nuestra derecha Cala’n Brut .
En Cala’n Blanes accedemos a una carretera que bordeando todo el litoral nos lleva a las proximidades de Ciutadella, total algo mas de 5Km hasta la plaza del Born centro neurálgico de la ciudad. Precisamente ese dia estaba instalado en la plaza el mercadillo que aprovechamos para recorrerle y apreciar sus tenderetes de artículos y artesanía de la isla. Recorrimos una vez mas sus calles y visitamos la catedral de Santa María perteneciente a la Diócesis de Menorca, es un noble edificio del gótico mediterráneo originario del siglo XIV que se erigió en el lugar de la desaparecida mezquita mayor de la musulmana Medina Menurka y de la que quedan ciertos arcos de lo que fuera su alminar, empleado como base del campanario cristiano. El suceso más grave que ha sufrido la catedral fue el saqueo e incendio acaecido en el siglo XVII por los turcos. Otras perdidas de obras de arte importantes se produjeron durante la Guerra Civil del pasado siglo. Es edificio gótico de importantes dimensiones (casi 45 metros de longitud) donde llama la atención su altura (22 metros), algo que se puede apreciar no sólo entrando al interior, sino contemplando la esbeltez de su cabecera desde el exterior. Antes de despedirnos de la ciudad todavía pudimos disfrutar de la tranquilidad en una de sus plazas degustando una cerveza en la terraza de un bar. En el camino de vuelta al hotel pudimos apreciar diversas construcciones muy singulares a lo largo del paseo que circunda el litoral hasta Cala’n Blanes. Después de comer tuvimos una videoconferencia con Banyeras, disfrutando de todas las novedades que nuestra nieta nos regala cada día. Después partida de cartas en el salón de baile, preparar la maleta para nuestra salida del día siguiente, paseo por los alrededores, algo de música disco y afectuosa despedida de algunos amigos hechos durante estos días con los que esperamos coincidir en otras aventuras
En Cala’n Blanes accedemos a una carretera que bordeando todo el litoral nos lleva a las proximidades de Ciutadella, total algo mas de 5Km hasta la plaza del Born centro neurálgico de la ciudad. Precisamente ese dia estaba instalado en la plaza el mercadillo que aprovechamos para recorrerle y apreciar sus tenderetes de artículos y artesanía de la isla. Recorrimos una vez mas sus calles y visitamos la catedral de Santa María perteneciente a la Diócesis de Menorca, es un noble edificio del gótico mediterráneo originario del siglo XIV que se erigió en el lugar de la desaparecida mezquita mayor de la musulmana Medina Menurka y de la que quedan ciertos arcos de lo que fuera su alminar, empleado como base del campanario cristiano. El suceso más grave que ha sufrido la catedral fue el saqueo e incendio acaecido en el siglo XVII por los turcos. Otras perdidas de obras de arte importantes se produjeron durante la Guerra Civil del pasado siglo. Es edificio gótico de importantes dimensiones (casi 45 metros de longitud) donde llama la atención su altura (22 metros), algo que se puede apreciar no sólo entrando al interior, sino contemplando la esbeltez de su cabecera desde el exterior. Antes de despedirnos de la ciudad todavía pudimos disfrutar de la tranquilidad en una de sus plazas degustando una cerveza en la terraza de un bar. En el camino de vuelta al hotel pudimos apreciar diversas construcciones muy singulares a lo largo del paseo que circunda el litoral hasta Cala’n Blanes. Después de comer tuvimos una videoconferencia con Banyeras, disfrutando de todas las novedades que nuestra nieta nos regala cada día. Después partida de cartas en el salón de baile, preparar la maleta para nuestra salida del día siguiente, paseo por los alrededores, algo de música disco y afectuosa despedida de algunos amigos hechos durante estos días con los que esperamos coincidir en otras aventuras
Llegó
el 6 de Abril, final de nuestras vacaciones en
Menorca se presenta muy soleado. Tras el desayuno terminamos
de completar. La salida hacia el aeropuerto estaba prevista
hacia las 12 horas, antes deberiamos recoger la bolsa de
picnic que nos habían preparado en el hotel ya que no estaba
incluida la comida durante el vuelo. La salida del vuelo
estaba prevista para las 14,55. Como había personas que salían
del hotel hacia el aeropuerto a la misma hora pero su destino
en la península no era el mismo se habilitaron diferentes
autocares con lo cual nos toco dirigirnos al que habían
señalizado para Madrid. Teníamos una hora hasta el aeropuerto.
Después de facturar tocaba esperar y aprovechamos para dar
buena cuenta del picnic y la bebida que nos habían
proporcionado. Como suele ocurrir, el vuelo se retraso algo
más de 30 minutos con lo que despegábamos hacia las 15,30 de
la tarde. El vuelo tranquilo y una vez en Barajas contactar
con nuestro hijo para que fuera a buscarnos, total que
llegábamos a casa pasadas las cinco de la tarde, algo tarde
pero enteritos y satisfechos de los días pasados en esa
pequeña pero fantástica isla.