Hoy ya no fue necesario
madrugar, teníamos el coche y podíamos montárnoslo a nuestro
gusto. Asi que hacia las 10 de la mañana estábamos listos para
desplazarnos hasta Ciutadella y visitar las canteras de
S’Hostal (LITHICA). Son unas canteras de marés que se
encuentran a escasa distancia de Ciudadela. Las profundas
excavaciones son un paisaje artificial de alto valor estético.
El marés, roca arenisca, permeable y de diferente dureza y
tonalidad, ha sido utilizado como material de construcción
desde la cultura megalítica hasta la actualidad.
La fecha en que comenzó la explotación de las canteras es desconocida, pero se sabe que han estado activas al menos durante 200 años. Cesaron su actividad en noviembre de 1994 y fueron adquiridas por la asociación Líthica para preservar su estado. Como curiosidad, en el fondo de la cantera más profunda se hacen conciertos durante los meses de verano. La acústica del recinto es espectacular.
Se puede observar las
canteras manuales, con más de doscientos años de antigüedad, y
las canteras mecánicas, que empezaron a explotarse a mediados
del siglo XX con la utilización de sierras circulares
En las canteras antiguas
hay un parque (Laberint Dels Vergers) y un pequeño jardín
botánico. La construcción del jardín y la plantación de
árboles frutales ha sido la forma tradicional de cesar la
actividad en las canteras. Terminada la visita regresamos al
hotel. Por la tarde aprovechamos para visitar la cercana
población de Ciutadella que dista unos 5 km
de nuestro alojamiento. Encontramos un aparcamiento mixto de
zona azul que nunca había visto(mitad libres y mitad de pago)
muy cerca de el Café Bar Es Moli que tiene un enorme molino de
viento encima del tejado. Continuamos por la Avda.
de Jaime I el Conquistador, Avda. del capitan Negrete, Plaza
dels Pins hasta la plaza del Born. En ella se encuentran los
siguientes edificios: el Ayuntamiento, antiguo real alcázar,
edificado sobre un castillo musulmán, que se encontraba sobre
restos tardo romanos; el Obelisco, de 22 metros
de altura y situado en el centro de la plaza, construido a
mediados del siglo pasado en conmemoración del asalto turco de
1558 protagonizado por el almirante de la flota otomana Pialí;
el mirador, situado encima de las murallas del siglo XVII y
desde donde se observa el puerto; el teatro del Born, ubicado
donde en el siglo XVIII había un cuartel inglés, construido en
1873 y con una fachada neoclásica; el Palacio Torresaura, del
primer tercio del siglo XIX, que combina la influencia
neoclásica francesa con elementos de reminiscencias italianas;
el Palacio Salort, de la misma época y formando conjunto con
el anterior y también de estilo neoclásico; y la Iglesia
de Sant Francesc, fundada en el siglo XIII, destruida por el
asalto turco de 1558, y restaurada y reformada en diversos
momentos
Atravesamos la plaza y
entramos en la calle Mayor para darnos de cara con la Catedral
que es el edificio gótico más importante que se conserva en la
isla de Menorca y fue construida por orden del rey Alfonso III
de Aragón como iglesia parroquial de Santa María a finales del
siglo XIII sobre la antigua mezquita musulmana.
Restaurada después de la Guerra Civil
(1936-1939), su interior fue readaptado y su coro, antes en el
centro de la nave, pasó al ábside. Fue elevada a la dignidad
de sede episcopal al crearse la diócesis de Menorca, a finales
del siglo XVIII y es actualmente sede del Obispado.
De vuelta la plaza del
Born, nos acocamos al mirador, situado en la parte trasera del
trasera del Ayuntamiento y ocupando una e las terrazas de la
antigua fortificación, justo encima de las murallas
construidas en el siglo XVII, que fueron rebajadas a finales
del siglo pasado para poder apreciar las magníficas vistas que
se pueden observar desde el lugar. Desde este enclave se
pueden observar unas espectaculares vistas al puerto de
Ciutadella de Menorca, que alcanza una longitud de un
kilómetro y dispone de un ancho máximo de 50 metros
en la bocana..Desde aquí descendemos a la parte baja del
puerto, un pequeño puerto natural, al abrigo de la Tramuntana.
En este puerto calan
los buques de pasajeros y carga que unen la isla de Menorca
con Mallorca y Barcelona. Recientemente, se ha instalado, un
poco antes de la bocana del puerto, un dique que permite el
amarre de barcos de mayor tamaño respecto a los que atracaban
en el interior el puerto antaño. Hacia las 20 horas
regresábamos al hotel después de un día agotador.