02 abril 2012

Vacaciones en Menorca VI

Hoy ya no fue necesario madrugar, teníamos el coche y podíamos montárnoslo a nuestro gusto. Asi que hacia las 10 de la mañana estábamos listos para desplazarnos hasta Ciutadella y visitar las canteras de S’Hostal (LITHICA). Son unas canteras de marés que se encuentran a escasa distancia de Ciudadela. Las profundas excavaciones son un paisaje artificial de alto valor estético. El marés, roca arenisca, permeable y de diferente dureza y tonalidad, ha sido utilizado como material de construcción desde la cultura megalítica hasta la actualidad.

La fecha en que comenzó la explotación de las canteras es desconocida, pero se sabe que han estado activas al menos durante 200 años. Cesaron su actividad en noviembre de 1994 y fueron adquiridas por la asociación Líthica para preservar su estado. Como curiosidad, en el fondo de la cantera más profunda se hacen conciertos durante los meses de verano. La acústica del recinto es espectacular.
Se puede observar las canteras manuales, con más de doscientos años de antigüedad, y las canteras mecánicas, que empezaron a explotarse a mediados del siglo XX con la utilización de sierras circulares
En las canteras antiguas hay un parque (Laberint Dels Vergers) y un pequeño jardín botánico. La construcción del jardín y la plantación de árboles frutales ha sido la forma tradicional de cesar la actividad en las canteras. Terminada la visita regresamos al hotel. Por la tarde aprovechamos para visitar la cercana población de Ciutadella que dista unos 5 km de nuestro alojamiento. Encontramos un aparcamiento mixto de zona azul que nunca había visto(mitad libres y mitad de pago) muy cerca de el Café Bar Es Moli que tiene un enorme molino de viento  encima del tejado. Continuamos por la Avda. de Jaime I el Conquistador, Avda. del capitan Negrete, Plaza dels Pins hasta la plaza del Born. En ella se encuentran los siguientes edificios: el Ayuntamiento, antiguo real alcázar, edificado sobre un castillo musulmán, que se encontraba sobre restos tardo romanos; el Obelisco, de 22 metros de altura y situado en el centro de la plaza, construido a mediados del siglo pasado en conmemoración del asalto turco de 1558 protagonizado por el almirante de la flota otomana Pialí; el mirador, situado encima de las murallas del siglo XVII y desde donde se observa el puerto; el teatro del Born, ubicado donde en el siglo XVIII había un cuartel inglés, construido en 1873 y con una fachada neoclásica; el Palacio Torresaura, del primer tercio del siglo XIX, que combina la influencia neoclásica francesa con elementos de reminiscencias italianas; el Palacio Salort, de la misma época y formando conjunto con el anterior y también de estilo neoclásico; y la Iglesia de Sant Francesc, fundada en el siglo XIII, destruida por el asalto turco de 1558, y restaurada y reformada en diversos momentos
Atravesamos la plaza y entramos en la calle Mayor para darnos de cara con la Catedral que es el edificio gótico más importante que se conserva en la isla de Menorca y fue construida por orden del rey Alfonso III de Aragón como iglesia parroquial de Santa María a finales del siglo XIII sobre la antigua mezquita musulmana.
Restaurada después de la Guerra Civil (1936-1939), su interior fue readaptado y su coro, antes en el centro de la nave, pasó al ábside. Fue elevada a la dignidad de sede episcopal al crearse la diócesis de Menorca, a finales del siglo XVIII y es actualmente sede del Obispado.
De vuelta  la plaza del Born, nos acocamos al mirador, situado en la parte trasera del trasera del Ayuntamiento y ocupando una e las terrazas de la antigua fortificación,  justo encima de las murallas construidas en el siglo XVII, que fueron rebajadas a finales del siglo pasado para poder apreciar las magníficas vistas que se pueden observar desde el lugar. Desde este enclave se pueden observar unas espectaculares vistas al puerto de Ciutadella de Menorca, que alcanza una longitud de un kilómetro y dispone de un ancho máximo de 50 metros en la bocana..Desde aquí descendemos a la parte baja del puerto, un pequeño puerto natural, al abrigo de la Tramuntana. En este puerto calan los buques de pasajeros y carga que unen la isla de Menorca con Mallorca y Barcelona. Recientemente, se ha instalado, un poco antes de la bocana del puerto, un dique que permite el amarre de barcos de mayor tamaño respecto a los que atracaban en el interior el puerto antaño. Hacia las 20 horas regresábamos al hotel después de un día agotador.