09 febrero 2024

Lloret de Mar (1-8 de Febrero 2024)



El programa del IMSERSO 23-24 como ya tuve ocasion de comentar tuvo varias incidencias en el momento de hacer las reservas OnLine, en consecuencia esta vez solo tuve opción a una estancia en esta parte de Catalunya, proxima a nuestra residencia y que habíamos visitado en un par de ocasiones.
El día 1 partíamos a media mañana a cubrir los 123Km que nos separan del hotel Surf Mar. Paramos en el Anec Blau de castefa donde aprovechamos para tomar un café. De nuevo en marcha, aterrizamos en el hotel hacia las 12:15H. Check-in rápido y sencillo. habitación 312 frente a la piscina y el mini-golf.

Deshacer la maleta y al poco en el comedor donde sirven un buffet algo escaso y sin nada destacable. Por la tarde y dado que el centro de la población estaba a casi 2Km del hotel y que Marisa no estaba muy fina con su espalda, decidimos acercarnos a la población en coche. Aparcamos cerca del Ayuntamiento y del museo del mar, recorrimos esa zona visitando la iglesia parroquial de Sant Romá declarada bien del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya. Por sus vívidos colores, se trata de uno de los elementos más reconocibles del casco antiguo y centro turístico de la ciudad. El diseño de este edificio esquinero corresponde al estilo gotico catalán en su punto de transición al renacimiento, habiendo sido construido a principios del siglo xvi. Presenta tres elementos de
interés arquitectónico, a saber, la propia iglesia, la capilla del Santísimo y la torre campanario.El perímetro de la iglesia está decorado con paneles de piedra sin revocar, alternando con franjas de trozos de ladrillo barnizado de varios colores (si bien dominando el negro) y remarcadas por ladrillos de tono rojizo puestos de canto. Se trata de una decoración más tardía, de principios del siglo xx, inspirada por la arquitectura islámica. También es en esta época (1916) cuando se realizan e incorporan los mosaicos de gran tamaño de los doce apóstoles, ubicados en lo alto de las fachadas norte y sur del complejo, obra de los talleres Bru de Barcelona.
Breve descanso en una terraza y vuelta al hotel a disfrutar de nuevo de el escaso buffet de nuestro hotel.
Carol y Antonio se acercaron al hotel con la intención de pasar el día juntos. Nos acercamos a Blanes, guiados por estos amigos aparcamos cerca del centro y visitamos el paseo marítimo. Ya en una calle más al interior localizamos el restaurante Casa Oliveras que nos llamo la atencion por su decoración como autentico café catalan. Aquí decidimos tomar el menu del dia. Por la tarde regresamos a Lloret, visitando la zona del ayuntamiento y tomando café en la zona próxima. Antes de las 18H estábamos en nuestro alojamiento.

El tercer día de nuestra estancia decidimos hacer una excursión al entorno de Girona, entre otras cosas para comprobar si todavia existe aquella masía al borde de la N-II donde en la decada de los 90 tuvimos ocasión de degustar unos estupendos canelones de carne. Entonces el restaurante se llamaba la pequeña, una modificacion en la carretera obligó a trasladarse al otro lado de la misma y a un nuevo edificio. Con el paso de los años parece que la familia Roca lo utilizó durante un tiempo con el nombre de "La Roca Petita" pero comprobamos en esta visita que también este estaba cerrado con
carácter indefinido. Pudimos ver la masía "La pequeña" está totalmente cerrada pero nos informaron de que un cocinero de este restaurante trabajaba en Riudellots de la Selva (Can Oliveres) y hacia allí nos dirigimos. situado en un poligono industrial, tomamos unos cafés, nos informaron que el tal cocinero ya no trabajaba pero que servían unos canelones de carne estupendos según la camarera. Proseguimos camino hacia Girona, nos situamos en el centro cerca de la zona histórica, aparcando con cierto problema en una zona azul pero que permitía dos horas gratis si indicabas que visitabas el mercadillo que al parecer se celebraba este día. Nosotros nos dirigimos en sentido contrario, hacia la catedral donde paseamos por toda la zona histórica para finalmente descansar en una terraza de la plaza de la independencia, tomar unas cervezas y recoger el coche antes de que finalizarán las dos  horas gratis. Teníamos el tiempo muy justo para regresar a comer al hotel, así que decidimos probar los canelones del Can Oliveres que habíamos visitado por la mañana y hacia allí nos dirigimos. No había apenas gente pero aun así nos hicieron esperar un rato. Tomamos canelones del menú, que nos defraudaron bastante.
Teníamos cerca el Balneario de Vichy Catalán y pensamos aprovechar para hacerle una visita y conocer sus instalaciones. Paseamos por sus jardines, entramos en el edificio, todo muy bien cuidado. Desde aquí hicimos una visita a Platja D'aro, su paseo marítimo y la zona comercial en el centro. Regresamos al hotel donde llegabamos hacia las 19 horas.
Al día siguiente, domingo habíamos quedado con Caro/Antonio para visitar el museo Dalí en Figueras. Iniciamos la marcha hacia la 9:30 para recorrer los 78km hasta figueras. Llegamos y aparcamos muy cerca del museo, tomamos unos cafés y accedimos al museo a la 11:15 que era la hora prevista en los tikets que habíamos comprado Online. la visita a las diferentes estancias nos llevo algo más de dos horas y al salir buscamos un restaurante para  comer algo. Acabamos en Lizarran compartiendo cuatro raciones variadas. Desde aquí nos acercamos a visitar Besalú, pasear por sus calles medievales, tomar unos cafes y bajar hasta el río para pasar por la puerta sobre el río que da  entrada a la villa. Llegamos a Lloret  hacia las 18:30 donde Carol tenía aparcado su coche para regresar a Malgrat.
El lunes tras el desayuno a base de tortilla francesa hecha a la plancha, pan tostado y cafe con leche, todo muy bueno, nos preparamos para dar un paseo y visitar el jardín de Santa Clotilde, considerado el mejor jardín botánico mediterráneo de Europa con unas 15 hectareas de extensión.
Los "Jardines de Santa Clotilde" presentan grandes panorámicas sobre un acantilado con impresionantes vistas sobre el mar Mediterraneo.
Este jardín botánico, diseñado en 1919 por Nicolau Maria Rubió, se caracteriza por la clara influencia italiana, armonicamente conjuntado con la obra arquitectónica de los alrededores. Este jardín botánico paisajista da una gran importancia a las especies de plantas que realzan las vistas y panorámicas sobre el mar aunque la mayoría de ellas no lleven flor.
Está formado por terrazas que se superponen, caminos que se entrecruzan, rampas y escaleras que forman el trazado del jardín. Destaca una colección de estatuas de mármol de estilo neoclásico y las Sirenas, de la escultora Maria Llimona. Llegamos poco antes de las 10 que es cuando lo abren al público, pagamos 2€ cada uno y nos pasamos una hora y media al menos recorriendo sus senderos y disfrutando del soleado día y de la panorámica sobre el mediterraneo. Paseamos hasta un cafe próximo donde hicimos un breve descanso y un cafe. Regresamos al hotel para la comida y por la tarde pensamos visitar el centro comercial Porta Lloret y lo único que conseguimos fue dar una larga caminata por todo Lloret durante algo mas de dos horas y nada mas. Regresamos al hotel, no sin alguna que otra confusión para llegar hacia las 19H. Un poco de descanso en la habitación, bajar a cenar y a dormir.
El martes 6 nos acercamos en coche al centro de Lloret y tras aparcar con relativa facilidad, decidimos hacer una visita al Museo del Mar. El Museo del Mar es la puerta de entrada al MOLL (Museo Abierto de Lloret). La sede de este centro cultural es Can Garriga, una casa indiana de tres plantas con gran valor histórico y patrimonial que el Ayuntamiento adquirió en el año 1981.El museo cuenta con una importante colección de maquetas navales, que los expertos califican de extraordinaria, y otra de objetos y materiales relacionados con el mundo de la vela, que contribuyen a la comunicación de la cultura y la historia de Lloret.
La visita al museo es como un viaje, que se inicia con los recuerdos de una relación que se pierde en el tiempo, donde Lloret y el mar se funden. Continúa con los viajes y el comercio de cabotaje por el Mediterráneo y las grandes aventuras de altura de los pilotos y navegantes lloretenses.
Se cierra con la desaparición de estos grandes viajes a manos del vapor, la pérdida de las colonias en 1890 y el retorno de los que se fueron, algunos con fortuna. Para terminar, se muestra todo lo que estos hechos han dejado a dicha población en forma de patrimonio.
Tras la visita al museo y el reposo en una cafetería próxima, nos acercamos caminando al extremo derecho del paseo marítimo donde se encuentra una escultura famosa en Lloret, La Venus de Lloret, también conocida como Dona marinera, es una estatua obra del artista Ernest Maragall. Accedimos al mirador de La Dona Marinera desde donde se divisa una de las mejores vistas panorámicas de la Costa Brava ademas de observar el monumento más emblemático de Lloret,
Esta escultura de 2,40 metros, que se alza sobre una roca y que representa una figura femenina que mira y saluda al mar, fue creada por el escultor catalán Ernest Maragall, hijo del popular poeta Joan Maragall. En 1966, el historiador Esteve Fàbregas encargó el monumento a La Dona Marinera como homenaje al pasado pesquero de la población. Una estatua de bronce que simboliza las mujeres de los marineros que esperaban la llegada de sus maridos desde la orilla del mar. También representa el pasado indiano de Lloret, en el que muchos lloretianos de la época navegaron hasta el otro lado del atlántico para hacer fortuna. Cuenta la leyenda que todo aquel que toque el pie de la estatua mirando al horizonte, de la misma manera que La Dona Marinera, verá todos sus deseos hacerse realidad.
Regresamos a comer al hotel y tras un descanso salimos a caminar por los alrededores.
Este miércoles, hablamos con Carol para comer juntos en el restaurante Nexus, en Santa Susana que ellos frecuentan . Nos encontramos hacia las 11H, aproveché para repostar en Carrefour. Despues de unos cafes en un local próximo nos acercamos  a la zona de los hoteles en uno de los cuales había trabajado Carol varios años. Regresamos a comer al citado restaurante un menú sencillo. Después nos acercamos a Malgrat a tomar cafe en un bar al que ellos solían acudir "La Formigueta", allí charlando y tomando café se hicieron las cinco de la tarde. Antonio tenía una cita con sus colegas de los miercoles y nos despedimos hasta mejor ocasión. Regresamos al hotel y relax en la habitación hasta la hora de bajar a cenar. 
El jueves tocaba regresar a casa. Hicimos la poca maleta que teníamos antes de bajar a desayunar. Entregar las llaves en recepción y partir un poco antes de las 10H. Hacia las 11:15 llegamos al Super Alcampo para comprar algo para comer en casa donde llegamos hacia las 12:30.Por la tarde salimos a dar un paseo y dimos por finalizado esta escapada de 8 dias a Lloret de Mar.