Los contagios de coronavirusen residencias de mayores se han multiplicado por cuatro en toda España en una semana. De 141 casos –registrados por el Imserso la semana del 5 de julio– se ha pasado a 588.
Es la mayor cifra desde el fin de la campaña de vacunación contra el Covid en estos centros donde se logró conseguir una inmunidad colectiva que mantuvo, desde el mes de marzo, las infecciones estables –salvo un pequeño repunte durante la cuarta ola–, al mismo tiempo que las residencias se iban desconfinando.
Con todo, esta subida, que coincide con el pico de la quinta ola, no ha sido igual en todo el país. Cataluña es, sin duda, la comunidad más castigada. En concreto, del 12 al 18 de julio, 63 centros declaraban brotes de Covid con 270 infecciones asociadas.
Vuelta a las restricciones
Y esta subida de los casos ha hecho que se vuelva a las restricciones en los centros sociosanitarios para mayores de dicha región: sólo dos personas podrán visitar a un usuario a la vez, deberán hacerse un test de antígenos antes de entrar y las salidas se limitarán a tres días seguidos o más.
Por otra parte, otras comunidades también registran decenas de casos y un aumento significativo. El segundo y tercer lugar lo ocupan Andalucía y Baleares con 24 y 19 brotes de un sólo contagiado y, a continuación, destacan otras CCAA, como Aragón con 15 brotes y 29 casos, y Castilla y León, con 11 y 91 contagios.
Con todo, todavía hay comunidades como Asturias que, con una alta incidencia comunitaria, no tuvo ningún brote en la semana del 12 al 18 de julio.
La mortalidad se mantiene baja
Además, por ahora, la mortalidad sigue baja, comparado con otros periodos de la pandemia –aunque sube a 8 decesos por Covid, respecto a los 0 registrados a principios de julio–.
Y es que la mayoría de casos suelen ser asintomáticos o con cuadros leves, aunque se trate de un colectivo vulnerable al que no siempre tiene por qué inmunizar del todo la vacuna.
Por ello, es de prever que las dosis de Pfizer sigan por el momento funcionando y generando un efecto beneficioso en los mayores dependientes. Un colectivo, al que muy probablemente se inyecte una tercera dosis de cara al otoño o invierno para reforzar su inmunidad y deban repetir la pauta cada año, como quizá lo haga toda la sociedad.
Así, por ahora no se podría achacar este aumento de casos a una pérdida de eficacia de la vacuna, a falta de que se realicen estudios en ese sentido, y la principal hipótesis podría tener que ver con que el aumento de la incidencia en la comunidad está teniendo su traslación a los centros sociosanitarios, cada vez más desconfinados.
Asimismo, habría otros factores que podrían afectar a este aumento como la eficacia de las vacunas con la variante delta o con que se hayan hecho más pruebas. Por esta razón, habrá que esperar para ver si esta subida se consolida o si descienden las infecciones, al menos, en Cataluña, donde la curva general está bajando.