15 diciembre 2018

Nuestra primera visita al Gran Teatro del Liceo (Barcelona)

En su momento, me llamo la  atención un espectáculo en el Liceo (La Petita Flauta Mágica), orientado a los niños y me pareció buena idea que acudiéramos con Zoe y de paso conocíamos por primera vez el interior de este famoso teatro.
La historia va de como el pajarero Papageno nos cuenta las extraordinarias aventuras que vive junto a su amigo el príncipe Tamino. Juntos quieren rescatar a la princesa Pamina, hija de la Reina de la Noche, a quien el malvado Sarastro tiene prisionera. Adaptación para el público infantil realizada por Comediants de La flauta mágica de Mozart, con una escenografía llamativa y muy atractiva. 
Acompañado por una flauta y un piano, el buena pasta de Papageno, pajarero de oficio, explica con la ayuda de los otros cantantes y actores las extraordinarias aventuras vividas con su amigo, el príncipe Tamino, cuando fueron a tierras lejanas para rescatar la princesa Pamina, la hija de la Reina de la Noche, prisionera del malvado Sarastro.

Durante su viaje, Papageno y Tamino se encuentran con muchas sorpresas: a veces las cosas no son el que parecen y las personas que parecen malas en realidad son buenas, y personas que parecen buenas no lo son tanto. También descubren instrumentos maravillosos que producen una música mágica que puede hacer bailar los animales y las personas. Papageno buscará durante todo el viaje una Papagena que lo quiera.Con el programa 2018-19 ya avanzado aun pude conseguir buenas entradas en la fila 3 del anfiteatro muy centradas y con estupenda visibilidad.
Para desplazarnos a barcelona utilizamos el bus de las 09:30 que por ser sábado tiene menos frecuencia y múltiples paradas, así que llegábamos a Ronda Universitat a las 11:10. 
Como el espectáculo no comenzaba hasta las 12:00 y estábamos cerca del teatro, aprovechamos para hacer un pequeño almuerzo y así evitar posibles hormigueos durante la función. Desde allí atravesamos la plaza de Catalunya y nos dirigimos tranquilamente rambla abajo hacia el Liceo, donde llegábamos unos 10' antes del comienzo.
El teatro impresionante y la función muy bien adaptada para la gente menuda y muy llena de color y buena música. La visibilidad perfecta.
El Liceo, es el teatro en activo más antiguo y prestigioso de Barcelona, especialmente como teatro de ópera, entre los que es considerado uno de los más importantes del mundo.
Situado en La Rambla de Barcelona, ha sido escenario desde 1847 de las más prestigiosas obras interpretadas por los mejores cantantes del mundo. Durante casi dos siglos ha sido símbolo y lugar de encuentro del poder, la nobleza y burguesía catalanas.
Tras el incendio de 1994, el teatro fue reconstruido, y se volvió a inaugurar en el año 1999. La reconstrucción respetó el ambiente de la sala y amplió considerablemente el escenario para adaptarlo a las más modernas especificaciones, para lo que hubo que demoler diversas casas que rodeaban el teatro.
Desde el punto de vista arquitectónico cabe destacar el vestíbulo, la escalinata, el salón de los espejos y la reconstrucción de la sala con el mismo estilo decorativo, mientras que desde el punto de vista urbanístico el edificio se puede considerar uno de los hitos arquitectónicos más relevantes de la Rambla de Barcelona.
Sobre las 13:15 salíamos de nuevo a la rambla y nos dirigíamos hacia la calle Comtessa de Sobradiel, donde teníamos una reserva para comer en un restaurante de cocina argentina llamado "La  cuina de la mama". Llegamos un poco antes de la hora convenida y sin problemas nos acomodaron y nos sirvieron con bastante rapidez. Pedimos ensalada de la huerta, tres tipos de empanadas, milanesa con york, entraña, ñoquis y de postre compartimos un trozo de tarta de dulce de leche con coco. Comida tipo casero, buen servicio y a un precio razonable.
Nos internamos por las  estrechas calles del barrio gótico para visitar el belén que en estas fechas pone el ayuntamiento de Barcelona en la plaza de Sant Jaume. Una muestra del Belén de Navidad que no se entiende y hay que explicárselo a los niños. “Quizás el Ayuntamiento debería explicar mejor a la ciudadanía que lo que se pretende es hacer una interpretación artística”. En el pesebre de la plaza de Sant Jaume el nombre del niño Jesús preside el montaje diseñado por el escenógrafo Sebastià Brosa que podrá visitarse a partir de hoy. Eso sí, no es un nacimiento exactamente. Aunque sí tenga los personajes del pesebre. Este año, en medio de la plaza se ha plantado la mesa de una comida navideña en familia. Con la Sagrada Familia presidiéndola (una trona con un babero con el nombre de Jesús, una silla con el manto azul de la Virgen y otra con el martillo de San José, las tres presididas con halos) y el resto de los personajes aludidos en sillas con sus respectivos atributos: los tres reyes, el caganer, una vaca y un burro (géneros invertidos respecto a la tradición), una pastorcilla, un abuelo, un ángel con sus alas.
Es un homenaje al recuerdo familiar, las comidas de familia en casa de la abuela o la tieta, por eso el suelo es un mosaico hidráulico. Todas las sillas son distintas, es lo que pasa en estas comidas, que faltan sillas. Es una comida de Navidad (o fin de año, o Nochebuena, o Reyes) y están los personajes del pesebre. "Es una fusión de conceptos".
Desde alli nos dirigimos a ver "La Fira de Santa Llucia", el mercado Navideño mas antiguo de Barcelona que se celebra cada año en los alrededores de la Catedral. En sus orígenes, se inició como una feria que se organizaba con motivo de la festividad de Santa Lucia el 13 de diciembre. Suele durar unas tres semanas finalizando el día antes de Navidad. Las primeras referencias de la feria de Santa lucia datan del 1786. La feria actual esta formada por unos 300 puestos que venden artículos de todo tipo relacionados con la Navidad y todo tipo de regalos fundamentalmente artesanos.
De nuevo en el bus de las 16:20 reingresábamos a Vilanova y luego a Banyeres para que Zoe pudiera jugar con sus compis del cole que habían ido a visitarla.