La sentencia absuelve al productor. No hubo estafa ni atentado contra la salud
Ayer conocimos a través de la prensa la sentencia
del caso Bio-Bac ¡doce años después! Los jueces
dicen que no hubo daño a la salud pública porque el
producto era inocuo y que tampoco hubo estafa, los dos
principales cargos contra el fabricante. Sí dice dicha sentencia
que hubo mal etiquetaje del Bio-Bac.
Al ver la noticia llamé a Rafael Chacón, productor de
Bio-Bac. Estaba contento pero con un punto lógico de tristeza.
La Justicia le da la razón en casi todo pero se la da doce años
después de aquella patética Operación Brujo, por la que la Agencia
de Medicamentos movilizó a más de 200 policías para
detener a varios médicos y asistentes. Se les acusaba de lo que
ahora la Justicia dice que son inocentes (alguna ya ha muerto
incluso).
Sabor agridulce pues para este hombre que ve en esta
sentencia el comienzo del proceso de exigencia de
responsabilidades más que el final. Le siguen acusando de
algo que cree que es inocente y ya ha recurrido lo del
etiquetaje. También me comentó que va a ir por lo penal contra
los que cree que fueron los responsables de la persecución.
Yo también creo que a habido persecución y que ahora estamos un
poco más cerca de descifrar este entuerto. Siempre he escrito
(ya desde el capítulo que dediqué al tema en mi primer libro,
Traficantes de salud) y dicho que aquello fue un complot
de Estado por el que varios agentes públicos del Ministerio de
Sanidad se conchabaron para impedir que el Bio-Bac nunca fuera
aprobado como medicamento pese a los esfuerzos de su
honesto fabricante y que ya lo dispensaba la Seguridad Social
como fórmula magistral.
Algunos de esos intereses los
conté en este post así como a quienes podía salpicar.
Lo escrito. Desgranaremos la sentencia. Además, espero
respuestas a una entrevista con el productor de Bio-Bac y
seguiremos en los próximos meses cómo avanza el proceso pues no
ha acabado con esta sentencia.
Via: Miguel Jara