La Taula de Canvis apareció durante el reinado de Jaime I El Conquistador
(1213-1276). La legislación romana y goda que regían este negocio fue
sustituida.
Estos son algunos de los
artículos de esta legislación
bancaria:
El 13 de febrero de 1300 se
estableció que cualquier
banquero que se declarara en
bancarrota sería humillado por
todo el pueblo, por un voceador
público y forzado a vivir en una
estricta dieta de pan y agua
hasta que devolviese a sus
acreedores la cantidad completa
de sus depósitos.
El 16 de mayo de 1301 se decidió que los banqueros estarían obligados a obtener fianzas y garantías de terceras partes para poder operar, y a aquellos que no lo hicieran no se les permitiría extender un mantel sobre sus cuentas de trabajo. El propósito de ello era señalar a todo el mundo que estos banqueros no eran tan solventes como aquellos que usaban manteles, es decir, que estaban respaldados por fianzas. Cualquier banquero que rompiera esta regla (por ejemplo, que operase con un mantel, pero sin fianza) sería declarado culpable de fraude.
Sin embargo, a pesar de todo, los banqueros pronto empezaron a engañar a sus clientes.
Debido a esos engaños, el 14 de Agosto de 1321 se estableció que aquellos banqueros
que no cumpliesen inmediatamente sus compromisos, se les declararía en bancarrota, y si
no pagasen sus deudas en el plazo de un año, caerían en desgracia pública, lo que sería
pregonado por voceros por toda el pueblo. Inmediatamente después, el banquero sería
decapitado directamente enfrente de su mostrador, y sus propiedades vendidas localmente
para pagar a sus acreedores.
Existen evidencias documentales de que esto se cumplía.
Por ejemplo, el banquero catalán Francesc Castelló, fue decapitado directamente frente a
su mostrador en 1360, en estricto cumplimiento de la ley.
A TOMAR NOTA...
¿Por quién empezamos?