Otra de las rutas de senderismo que recorrimos al
dia siguiente después del tratamiento termal fue la llamada
“Margen derecha del rio Cabriel” que tardamos una hora y
media en ir y volver y que después de sortear un par de
buenos desniveles discurre por la orilla del rio hasta una
especie de embarcadero donde se encuentran unos letrero que
hacen mencion a una antiguo oficio que practicaban muchos
vecinos de Cofrentes, el de los madereros o gancheros.
Estos
hombres hacian posible que grandes troncos de madera
recorrieran cientos de kilómetros a traves del rio Cabriel
hasta el mar. Ellos eran los encargados de,
con palos que finalizaban con un gancho, guiar a estos
grandes troncos para que en su largo recorrido no se
encontraran ningún obstáculo o, si lo hacían, que pudieran
superarlo sin ningún problema. Con el paso de los años, el
oficio fue consolidándose y el paso de los troncos guiados
por los gancheros terminó por convertirse en una auténtica
tradición para los vecinos de esta localidad del Valle de
Ayora-Cofrentes.
Dentro de las
actividades de animación que proponía el equipo del
balneario hay una que tiene una especial atracción y que
no hicimos debido a que ya conociamos algo parecido en los
arribes del Duero, me refiero al crucero fluvial por el
rio Jucar desde Cofrentes hasta Cortes de Pallas y que
durante los 14 km
de su recorrido se pueden admirar espectaculares
acantilados y pequeñas playas que se han formado en
algunos rincones situados en las riberas asi como tambien
no sera difícil observar la presencia en las escarpadas
laderas de cabras montesas o muflones.
Este plan de animación
también incluía un par de baile discotequero entre las 22
y las 24 horas que tenia muy buena aceptación entre los
mayores. Incluso uno de los días se planteo un baile de
disfraces donde las personas que lo desearon se
disfrazaron de diferentes personajes y que animaron la
velada.
Una visita casi obligada y a pocos kilómetros del
balneario en una aldea llamada Casas del Río y junto al río
Cabriel se encuentra una noria de madera del siglo XVIII que
sigue en servicio tras ser restaurada en 1991 y que riega una
zona de 19 hectareas. En el 2001, dicha noria fue rehabilitada
y cambiado su eje de rodadura, el cual se encuentra expuesto,
además de vallar la zona para evitar accidentes, también se
instaló un pequeño mirador el cual se puede acceder más cerca
de la noria para poder contemplarla mejor. A la izquierda del
mirador hay expuesto una guía indicativa de las obras que se
realizaron y las características de dicha noria.
Utilizando el
poco material que podía recuperarse de la antigua rueda y
contando con la ayuda de artesanos valencianos, fue
desmontada la original y realizada una copia idéntica en
los talleres con maderas especiales tipo "IROKO" parecida a la teca.
Aprovechamos para
visitar brevemente el pueblo de Casas del Rio que fue
fundado en 1531 con la construcción de una noria y una
presa que permitió la transformación de las tierras de
secano en huertas y de esta manera proporcionar buenas
rentas a los señores feudales del momento.
Otra de las
excursiones que nos planteamos dentro de los limites del
valle fue la visita a Ayora, la capital de esta comarca.
Un municipio que cuenta con unos 5.500 habitantes. Su
historia mas reciente esta marcada por su situación
fronteriza entre los reinos de Castilla y Aragon.
Pertenece definitivamente al Reino de
Valencia desde 1305, debido a su situación fronteriza se vio
envuelta en las guerras entre Castilla y Aragón a lo
largo del siglo
XIV. Pudimos ver en lo alto y en el centro de
la villa el palacio-fortaleza del duque del Infantado
edificado eb el siglo XIII sobre una antigua construcción
árabe. El castillo quedó arruinado por
las tropas de Felipe V en la Guerra de Sucesión Española, pero su hermoso perfil y sus grandes
dimensiones todavía evocan su presencia histórica.
Tuvimos ocasión de ver
los preparativos que se estaban haciendo para inaugurar el
dia 6 de Octubre la 11ª edicion de “El primer corte de la
miel 2011”,
una feria gastronómica, turística y cultural en la que se
tiene la oportunidad de conocer mejor el mundo de la miel
de mano de los apicultores de la zona.
Se puede asistir en vivo a demostraciones del corte de la
miel, ver una colmena por dentro, saber cómo trabajan los
apicultores y descubrir los productos que elaboran las
abejas. El visitante podrá deleitarse en los diferentes
stands donde podrá degustar y adquirir productos típicos de
la comarca como embutidos, quesos, dulces, vinos… y probar
los platos más representativos de la gastronomía ayorina (el
gazpacho ayorino).
Estaba
prevista nuestra salida del balneario el dia 7 antes de
las 12 horas, pero dado que este dia ya no teniamos
tratamiento termal, decidimos regresar a casa el dia
anterior y asi terminamos nuestra primera experiencia con
el programa de termalismo social del IMSERSO que fue muy
interesante y que intentaremos repetir a la menor
oportunidad.